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En un tazón mediano, bata las yemas de huevo y el azúcar granulada hasta que adquieran un color amarillo pálido.
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En una cacerola mediana a fuego medio, combine la leche entera, la crema espesa y el jengibre fresco picado; deje hervir a fuego lento.
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Una vez que la mezcla comience a burbujear, retirar del fuego y verter lentamente en la mezcla de yemas de huevo, batiendo constantemente.
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Regrese la mezcla de huevo y leche a la cacerola a fuego lento. Remueva constantemente hasta que espese lo suficiente como para cubrir el dorso de una cuchara (5-7 minutos).
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Vierta la base de helado a través de un colador de malla fina, descartando los sólidos.
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Coloque la base en un tazón, cúbrala con film transparente que toque la superficie para evitar que se forme una costra y refrigérela. También puede verterla en el tazón de helado y seleccionar el modo Solo frío para enfriar.
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Una vez que esté completamente frío, seleccione el modo Helado y bata hasta alcanzar una consistencia suave.
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Añade el jengibre confitado picado y bate hasta que esté completamente incorporado, hasta que finalice el modo.
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Transfiera el helado a un molde para pan, envuélvalo bien con film transparente y congélelo durante al menos 4 horas o hasta que esté firme. Luego, sírvalo y disfrute.
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