Ingredientes
- 4 yemas de huevo grandes
- ¾ taza de azúcar granulada
- 1 ½ tazas de leche entera
- ½ cucharadita de sal kosher
- 4 onzas de queso mascarpone, ablandado
- 1 ½ tazas de crema espesa
- 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
- 8 galletas de soletilla, cortadas en trozos pequeños
- 2 dosis de espresso o café fuerte, frío
- 1 cucharadita de cacao en polvo sin azúcar
Instrucciones
- En un tazón mediano, bata las yemas de huevo y el azúcar granulada hasta que la mezcla se vuelva de color amarillo pálido, aproximadamente 1 minuto.
- En una cacerola mediana, calienta la leche entera y la sal a fuego medio-bajo hasta que empiece a humear. ¡No dejes que hierva!
- Vierta lentamente la leche humeante sobre las yemas de huevo, batiendo constantemente.
- Vierta la mezcla de nuevo en la cacerola y vuelva a colocarla en la estufa a fuego medio-bajo. Cocine, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese y cubra el dorso de la cuchara, aproximadamente de 5 a 7 minutos. Retire la crema pastelera del fuego y cuélela con un colador fino en un tazón grande resistente al calor.
- Batir el mascarpone hasta que esté suave. Luego, añadir la crema espesa y la vainilla y mezclar bien.
- Vierta la mezcla en la máquina para hacer helado, seleccione el modo helado y bata hasta que se expanda hasta obtener una consistencia de helado suave.
- Cuando el helado haya terminado de batirse, combine rápidamente los bizcochos de soletilla picados y el espresso en un tazón pequeño. Añada ⅓ de la base de helado a un molde para pan y espolvoree sobre la mitad de los bizcochos de soletilla empapados en espresso. Luego, coloque otra capa de ⅓ de helado, los bizcochos de soletilla restantes y el helado restante.
- Espolvoree el helado con cacao en polvo y luego envuélvalo bien en plástico y congélelo hasta que esté firme, al menos 6 horas, pero preferiblemente durante la noche.
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