Producto: https://homtone.com/products/10-in-1-electric-pizza-oven
Ingredientes :
-
Masa de pizza (6"-7")
-
Salsa de tomate (casera o comprada, preferiblemente una salsa simple y suave)
-
Rebanadas de mozzarella fresca (cortadas en rodajas finas, de aproximadamente 1/4 de pulgada de grosor)
-
Tomates frescos (1-2 tomates medianos, cortados en rodajas de 1/4 de pulgada)
-
Hojas de albahaca fresca (unas 10-12 hojas grandes)
-
Aceite de oliva (preferiblemente virgen extra)
-
Sal (preferiblemente sal marina)
-
Pimienta negra recién molida (opcional)
-
Glaseado balsámico (opcional, para rociar después de hornear)
Instrucciones:
Paso 1. Precalentar el horno:
- Precaliente el horno a 800 °F. Deje que se precaliente durante al menos 15-20 minutos para asegurar que alcance la temperatura correcta. Esta temperatura alta es crucial para lograr la corteza crujiente y el queso perfectamente derretido característicos de una pizza hecha en horno de leña.
Paso 2. Preparar los tomates:
- Elija tomates maduros y sabrosos para obtener mejores resultados. Lávelos bien y séquelos con palmaditas.
- Corte los tomates en rodajas de 6 mm. Procure que las rodajas sean lo más uniformes posible para que se cocinen uniformemente.
Paso 3. Preparar la albahaca:
Lave bien las hojas de albahaca fresca y séquelas con palmaditas. Puede dejarlas enteras o cortarlas en trozos más pequeños para una distribución más uniforme.
Paso 4. Preparar la masa:
- Saque la masa de pizza del refrigerador (si estuvo refrigerada) y déjela reposar a temperatura ambiente durante unos 10 a 15 minutos para que sea más manejable.
- Enharina ligeramente tu superficie de trabajo para evitar que la masa se pegue.
- Coloque la masa sobre la superficie enharinada y estírela suavemente con la mano. Comience desde el centro y vaya extendiéndola hacia afuera, creando una corteza fina y uniforme. Procure que tenga un grosor de aproximadamente 3 mm. Evite usar un rodillo para conservar las burbujas de aire en la masa, que le darán su textura y textura crujiente características.
Paso 4. Agrega la salsa de tomate:
- Extiende una fina capa de salsa de tomate sobre la masa estirada, dejando un pequeño borde para la corteza. Usa una cuchara o un cucharón pequeño para distribuir la salsa uniformemente.
- Tenga cuidado de no usar demasiada salsa, ya que puede dejar la pizza pastosa. Una capa fina es ideal para un sabor equilibrado.
Paso 5. Coloque el queso en capas:
- Coloque rebanadas de mozzarella fresca uniformemente sobre la salsa de tomate. Asegúrese de que el queso cubra la salsa por completo, ya que esto ayudará a que se derrita uniformemente y evitará que la salsa burbujee demasiado. La mozzarella debe cortarse en rebanadas finas para que se derrita suavemente a alta temperatura.
Paso 6. Coloca los tomates y la albahaca:
- Coloca las rodajas de tomate uniformemente sobre el queso mozzarella. Distribúyelas de forma que queden bien extendidas, pero sin amontonarlas. Esto garantiza una cocción uniforme y evita que los tomates se ablanden demasiado.
- Esparce las hojas de albahaca fresca sobre los tomates. La albahaca le dará un toque de sabor fresco a la pizza.
Paso 7. Sazonar y rociar:
- Rocíe un poco de aceite de oliva sobre la pizza. Esto le aporta un sabor intenso y ayuda a que la masa adquiera un bonito color dorado. Espolvoree una pizca de sal sobre toda la pizza para realzar el sabor del queso, la salsa y los ingredientes. Si lo desea, añada un poco de pimienta negra recién molida para un toque extra de sabor.
Paso 8. Hornea la pizza:
- Transfiera con cuidado la pizza al horno precalentado. Si tiene una piedra para pizza o una plancha de acero, coloque la pizza directamente sobre ella para una distribución óptima del calor y una corteza crujiente.
- Hornee la pizza durante aproximadamente 3 minutos. Vigílela por la ventana del horno para controlar el queso y la corteza. La temperatura alta significa que la pizza se cocinará rápidamente, por lo que conviene evitar que se cocine demasiado.
Paso 9. Verificar el punto de cocción:
- Después de 3 minutos, retira la pizza del horno con cuidado usando una pala o pinzas. Comprueba que el queso esté tostado y derretido. La corteza debe estar dorada y crujiente, y los tomates deben estar ligeramente blandos, pero aún conservando su forma.
Paso 10. Decorar y servir:
- Si lo desea, rocíe un poco de glaseado balsámico sobre la pizza para darle más dulzor y un sabor más intenso. Este paso es opcional, pero le da un toque especial.
- Deja reposar la pizza de 1 a 2 minutos para que el queso se endurezca un poco. Luego, córtala en gajos y sírvela inmediatamente.
¡Disfruta de tu deliciosa Pizza Caprese!
0 comentarios