Producto: https://homtone.com/products/10-in-1-electric-pizza-oven
Ingredientes :
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Masa de pizza (8"-10")
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Salsa de tomate (casera o comprada, aproximadamente 1/2 taza)
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Rebanadas de mozzarella fresca (cortadas en rodajas finas, aproximadamente 6 oz)
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Rebanadas de prosciutto (unas 8-10 rebanadas)
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Hojas frescas de rúcula (aproximadamente 2 tazas, sin apretar)
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Aceite de oliva (preferiblemente virgen extra, unas 2 cucharadas)
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Sal (preferiblemente sal marina, al gusto)
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Pimienta negra recién molida (opcional)
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Harina de maíz (para espolvorear la pala de pizza o la bandeja para hornear)
Instrucciones:
Paso 1. Precalentar el horno:
- Precalienta el horno a 600 °F. Deja que se precaliente durante al menos 15-20 minutos para asegurar que alcance la temperatura correcta. Esta temperatura alta es crucial para lograr la corteza crujiente y el queso perfectamente derretido característicos de la pizza estilo Nueva York.
Paso 2. Preparar la rúcula:
- Lave bien las hojas frescas de rúcula y séquelas con un paño de cocina limpio o papel absorbente. La rúcula debe estar lo más seca posible para evitar que la pizza se empape durante el horneado.
Paso 3. Preparar la masa:
- Saque la masa de pizza del refrigerador (si estuvo refrigerada) y déjela reposar a temperatura ambiente durante unos 10 a 15 minutos para que sea más manejable.
- Enharina ligeramente tu superficie de trabajo para evitar que la masa se pegue.
- Estire la masa a mano para formar una corteza fina. Comience desde el centro y vaya extendiendo hacia afuera, creando una corteza fina y uniforme. Procure que tenga un grosor de aproximadamente 3 mm. Evite usar un rodillo para conservar las burbujas de aire en la masa, que le darán a la corteza su textura y textura crujiente características.
Paso 4. Dale forma a la masa:
- Si tienes una pala para pizza, espolvoréala ligeramente con harina de maíz para evitar que la masa se pegue. Si no tienes pala, puedes usar una bandeja para hornear forrada con papel vegetal.
- Transfiera la masa estirada a la pala para pizza o bandeja para hornear preparada.
Paso 5. Agrega la salsa de tomate:
- Extiende una capa fina de salsa de tomate sobre la masa, dejando un pequeño borde para la corteza. Usa una cuchara o un cucharón pequeño para distribuir la salsa uniformemente. Ten cuidado de no usar demasiada, ya que la pizza puede quedar pastosa. Una capa fina es ideal para un sabor equilibrado.
Paso 6. Coloque el queso en capas:
- Añade rebanadas de mozzarella fresca uniformemente sobre la salsa de tomate. Asegúrate de que el queso cubra la salsa por completo, ya que esto ayudará a que se derrita uniformemente y evitará que la salsa burbujee demasiado. La mozzarella debe cortarse en rebanadas finas para que se derrita suavemente a alta temperatura.
Paso 7. Disponer el prosciutto:
- Coloque las lonchas de prosciutto uniformemente sobre el queso mozzarella. Distribúyalas de forma que queden bien extendidas, pero sin amontonarlas. Esto garantiza una cocción uniforme y un dorado perfecto.
Paso 8. Añade la rúcula:
- Añade un puñado de hojas frescas de rúcula sobre el prosciutto. La rúcula se marchitará un poco durante el horneado, lo que le dará un sabor fresco y picante a la pizza.
Paso 9. Sazonar y rociar:
- Rocíe unas 2 cucharadas de aceite de oliva sobre la rúcula. Esto le aporta un sabor intenso y ayuda a que la corteza adquiera un bonito color dorado.
- Espolvoree con sal al gusto. Si lo desea, añada un poco de pimienta negra recién molida para darle un toque extra de sabor.
Paso 10. Hornea la pizza:
- Transfiera con cuidado la pizza al horno precalentado. Si usa una piedra para pizza, deslícela de la pala a la piedra. Si usa una bandeja para hornear, colóquela directamente en el horno.
- Hornea la pizza durante 8 minutos. Vigílala por la ventana del horno para controlar el queso y la corteza. La temperatura alta significa que la pizza se cocinará rápidamente, y es importante asegurarse de que la corteza esté dorada y el queso burbujeante y ligeramente dorado.
Paso 11. Verificar el punto de cocción:
- Después de 8 minutos, retira la pizza del horno con cuidado usando guantes. Revisa que la corteza esté dorada y asegúrate de que el queso esté burbujeante y ligeramente carbonizado en algunas zonas. La corteza debe estar firme y el prosciutto debe estar ligeramente curvado y un poco carbonizado.
Paso 12. Enfriar y cortar en rodajas:
- Deja que la pizza se enfríe un poco durante unos 2-3 minutos. Esto permite que el queso se endurezca un poco, facilitando su corte.
- Una vez enfriada, corte la pizza en gajos utilizando un cortador de pizza o un cuchillo afilado.
Paso 13. Servir:
- Sirve la pizza caliente, idealmente con pan de ajo o una ensalada sencilla. ¡Disfruta de tu deliciosa pizza de prosciutto y rúcula neoyorquina!
Esta receta combina el rico y sabroso sabor del prosciutto con rúcula fresca y picante y un cremoso queso mozzarella, todo horneado a la perfección sobre una corteza fina y crujiente. ¡Disfruta!
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